ELABORANDO EL CV

El público al que nos dirijamos estará dispuesto generalmente a dedicar muy poco tiempo a dedicarnos su atención. A no ser que por alguna razón esté muy interesado en nosotros, el individuo que consulte nuestro currículo no querrá dedicar más de unos minutos a averiguar qué es lo que hacemos y porqué vale la pena tomarnos en serio. En este sentido cabe entonces centrarse en varios objetivos que, como la tríada "bueno, bonito, barato", tienen mucho que ver entre sí: ser atractivo, ser claro, ser conciso.


> SER ATRACTIVO
  • El CV tiene que transmitir cómo somos y nuestras habilidades. Su imagen deberá "embelesar" al lector, pero sin desviarle lo suficiente la atención como para que no lea lo que le decimos.
  • Como siempre, el concepto de "atracción" es muy relativo. Así, podemos hacer un CV muy estilizado y sutil o visualmente muy impactante, pero sin perder nunca de vista que lo que queremos es transmitir una información textual. Esto es, evitaremos por norma usar la imagen a no ser que sea extremadamente necesario; sí podemos, en cambio, ayudarnos de símbolos gráficos (+ * /) o iconos  para jerarquizar o para construir una imagen unitaria.
  • Nuestro lenguaje deberá ser adecuado y correcto, sin exageraciones y sobre todo sin faltas de Hortografía (¿duele verlo, verdad? Imagínate una falta así en el documento que te presenta). Somos profesionales y se espera de nosotros que nos comportemos como tales. Evitemos caer en la chabacanería (sic) pero no lleguemos al extremo de ser pedantes.

> SER CLARO
  • Un CV no es un ensayo crítico. En este sentido, el lenguaje que usemos deberá ser claro y transmitir la información tal como es. Facilitémosle al lector su trabajo y permitámosle que lea todo el documento: no le hagamos volver a leer la frase.
  • Siguiendo la misma lógica, utilicemos tipografías legibles e identificables. Usemos una o dos a lo sumo. Tipos como Times o Arial son muy legibles y sobrios, además de ser compatibles con todos los programas. No obstante, existen otras tipos -libres o de pago- que pueden darnos un plus estético (Ej. HelvéticaGill Sans, pero NO Comic Sans. O Courier, aunque es pesada a largo plazo).

> SER CONCISO
  • La información del CV tiene que ser sintética, no andarse por las ramas. La extensión no superará por norma las 2 páginas de DIN A4 -una página a doble cara-, por lo que tampoco nos podremos permitir escribir una novela. Nos limitaremos a citar, con las palabras justas, nuestros logros y actitudes: si podemos expresarlo en 10 palabras, mejor que en 20. 

> BONUS: SER ECONÓMICO Y RACIONAL
  • Contad con que tendréis que actualizar el CV y adaptarlo a las distintas necesidades que os vayan surgiendo de forma permanente. En este sentido, deberemos procurar que su diseño sea versátil y abierto a una edición rápida ¡Evitemos los diseños intrincados! Podéis considerar el CV como un trabajo de arte, pero no olvidéis que tiene otra cruda finalidad: "vender" y dejar constancia de lo que hacéis últimamente.
  • Actualmente, la mayoría de currículos que presentemos serán tramitados por vía electrónica y serán impresos, si así lo consideran, por el destinatario. El destinatario lo imprimirá en blanco y negro y no se molestará en usar un papel especial para imprimirlo, ni tampoco querrá dedicar tiempo a recortar nuesto fantástico diseño en un formato extraño. Se limitará a pulsar el botón de imprimir y, si sabe, imprimirá el documento a doble cara. Y lo hará, a todas luces, en el formato estándar de papel: el DIN A4. Si el documento no sale bien porque tiene unos márgenes o un montaje singular, lo más probable es que lo tire a la papelera. Si la tipografía que hemos usado es tan custom que su programa no la reconoce, puede que hagamos un estropicio. Intentemos ser resolutivos e intentemos evitar percances. Si enviamos por mail, hagámoslo en formato PDF. 
  • Si el CV lo presentamos en mano -en papel- pensemos también en cuestiones de economía temporal y de medios: podemos usar un papel especial (un kraft u otro) o editar el documento en colores pero ello nos supondrá un gasto superior económicamente y, en muchos casos, superfluo. De la misma manera, si diseñamos un formato que tenemos que manipular complejamente una vez impreso no estamos pensando en términos de economía temporal.
  • El equilibro en este punto está en plantearse: ¿cuántos currículos quiero entregar -1, 100-? ¿Es importante ese plus estético (el papel, el diseño) para venderme como profesional? ¿Aporta algo o compensa mi falta de contenido? ¿Cuántos Cv "originales" habrá en la mesa de la persona encargada de seleccionarlos?

Hay preguntas que deberemos plantearnos en cada caso y dependiendo de nuestro target objetivo. No hay una solución universal, pero las cuatro máximas presentadas (Atracción, Claridad, Certeza y Economía/Racionalidad) suelen funcionar.


LA ESTRUCTURA CURRICULAR


Dependiendo de a dónde queramos tramitar nuestro CV, lo estructuraremos de una u otra manera o elegiremos una u otra información que incluir. En todo caso, podemos estructurar un documento base siguiendo el siguiente esquema (el Modelo Europass sirve muy bien para determinar una estructura de CV Profesional y la información que debe contener):

  • En la parte superior del documento, una primera parte con nuestros datos personales: Nombre completo, Fecha de nacimiento, Datos de contacto -físico y virtual-...
  • Una segunda parte que nos presente en menos de 200 palabras: un pequeño texto a modo de Statement que resuma nuestro perfil profesional y lo que hemos hecho, que incite a seguir leyendo. En la medida de los posible, evitaremos los términos generales: ¿Somos Artistas? ¿Sí? ¿Y de qué?
  • Una tercera parte donde enumeremos nuestra experiencia profesional, de más reciente a más antigua: Por orden, con la fecha de inicio y final al principio, el puesto ocupado, el lugar donde se ha ocupado y una frase que concrete las funciones realizadas y/o las competencias desarrolladas (Ej: 01-2012 / 02-2013. Constructor de decorados teatrales. Teatro de Orejilla del Sordete, Soria. Realización de decorados para las obras "XXXX" e "YYYY". Dirección del equipo de montaje de carpinteros y decoradores). 
  • Una cuarta parte donde enumeremos nuestra formación académica, de más reciente a más antigua, utilizando su nomenclatura correcta (Ej: 2012-2015. Grado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona. Mención en Escultura). 
  • Una quinta parte donde incluyamos nuestra formación complementaria (cursos, seminarios) que tenga que ver con lo anterior.
  • Una sexta parte donde enumeremos nuestras competencias y como se han desarrollado, intentando no ser genéricos y dando pruebas de ello (Ej: "Trabajo en equipo: He coordinado a los diferentes profesionales de montaje de escenario en 'XXXX' o "Liderazgo: He actuado como portavoz de los estudiantes de mi grupo en "XXXX").
  • Sucesivas partes donde enumeremos: nuestras competencias en idiomasnuestras experiencias profesionales complementarias ("Sé también hacer esto..."), nuestra actividad de voluntariado si la tenemos... ¡Se trata de convertirnos en un personaje que apetezca elegir! Considerad enumerar brevemente vuestras aficiones para diferenciarlas de vuestro trabajo artístico: tened en cuenta que mucha gente las considerará al mismo nivel... ¡no dejéis que eso ocurra! Sois profesionales de las artes, productores culturales. 

Consideraremos también lo siguiente:
  • En el Statement del CV, el uso de lenguaje directo y en primera persona, aunque sin abusar del yo. (Ej: "Artista visual, con especial interés en la pintura realista. Me he especializado en...").
  • Evitar usar la tercera persona para hablar de nosotros mismos. (Ej: "Realizo/He realizado numerosas exposiciones" en vez de "Jacinto ha realizado numerosas exposiciones").
  • Usar el presente o el pretérito perfecto compuesto como modalidades verbales en lugar del pretérito perfecto simple: "Participo/He participado" en vez de "Participé"  
  • Utilizar verbos de acción para definir nuestras competencias y enfatizar nuestros logros. 
  • Jerarquizar la información usando recursos gráficos (Guiones "-", Puntos "·", Líneas "____") y evitar usar los puntos suspensivos ("...").
  • Usar una o dos clases de tipografía a lo sumo.

Naturalmente esta estructura podrá variar para enfatizar aquello que nos haga lucir más. Si no tenemos una gran experiencia profesional, puede que nos interese anteponer nuestra formación académica. Si hemos estado trabajando en el campo de la escultura en madera, por ejemplo, puede que tengamos capacidades en carpintería o en montaje. Si lo que queremos es optar a un trabajo o proyecto que tiene poco que ver con lo que hacemos habitualmente, puede que tengamos que anteponer una sección de competencias que contextualicen nuestro interés.

Deberemos explotar al máximo nuestra producción artística, otorgándole el desarrollo de competencias que no se presuponen: solo nosotros, como escritores de nuestro propio CV, somos conscientes de las capacidades que tenemos. Si bien no debemos inventarnos competencias que no tenemos, ciertamente debemos aprovechar lo que sabemos. ¿Sabes de escultura? ¿Y qué conocimientos transversales puedes haber desarrollado a través de esta disciplina que te permitan trabajar en otras cosas?

¿Hemos trabajado en algo que consideramos que no se corresponde con la etiqueta de "creativo"? Habrá ocasiones en las que no será apropiado hacerlo, pero planteémonos incluirlo también en el CV profesional. Pensémoslo de esta forma: un trabajo complementario o principal sin relación puede hablar de alguien que se mantiene por sí solo, que es independiente y que además se forma en lo que ama el tiempo que le resta. Un trabajo "de calle" es tan digno como uno creativo: evitemos ser clasistas (Ej: Un trabajo en el sector de la hostelería, como camarero, nos presentará como personas que han tratado con el público y que se han visto sometidas a presión. Un trabajo en el sector de la construcción, como albañil, nos vislumbrará como personas resolutivas y versátiles).

¿Y la foto? Corre a cuenta de cada uno usar un retrato en la parte superior del documento. Hay profesionales que opinan que ayuda a humanizar el documento, mientras que otros reniegan de la misma por considerarla contraproducente: induce a juicios estéticos. Planteémonoslo en la misma óptica que todo lo anterior: ¿ayuda a la impresión general de nuestro CV? ¿Tiene que ser una fotografía frontal al estilo carnet-policial o puede incluir una óptica más "artística"?


El CV INFALIBLE... NO EXISTE.


El éxito dependerá de nuestra astucia a la hora de organizarlo y de presentarlo de manera adecuada en cada ocasión. Cada oferta, cada oportunidad demandará de una sutil reorganización del contenido, adaptándolo a los intereses de quién creemos que lo va a leer... y saber quién lo va a leer.

¿Qué significa esto? Que deberemos dedicarnos tiempo a investigar. Por ejemplo, ¿queremos optar para trabajar en el servicio educativo de un museo de arte? Deberemos averiguar primero si es el museo el encargado de gestionar ese servicio o si lo delega en una empresa de gestión cultural. ¿No lo hace? Averigüemos entonces quien está al cargo de la sección, su nombre y dirección mail. ¿Qué enviarle? Detectemos cuáles son los objetivos del servicio educativo del museo y adecuemos el CV para que se acerque lo más posible a estos. ¿Se lo envío entonces? ¡Quizás quieras redactar antes una carta de presentación que lo acompañe!

Usar plantillas, usar métodos como Europass o LinkedIn, son opciones que podemos tomar y que serán útiles para ocasiones en las que optemos para trabajar con entornos/empresas medias y grandes o de ámbito internacional. Los estándares y normalizaciones "siempre" funcionan y cumplen con su cometido, pero nos convierten en uno más: no dan pie a explotar nuestras capacidades. Como siempre, la decisión en usar un modelo estándar o personalizado es totalmente personal. Un buen consejo, en última instancia, es tener una copia de ambos: utilicemos un normalizado cuando se nos pida y uno personal en cuando lo veamos factible.


OTROS: VIDEO-CV


Hoy en día se han puesto muy en boga los currículum en video como medio alternativo o complementario a los CV escritos. Pese a ser un medio innovador y "creativo" de presentarse y que se ha vendido a través de los medios como la panacea para la empleabilidad, plantea muchas cuestiones ya que en su realización intervienen factores con los que podemos no estar habituados: la actuación dramática, la edición de vídeo, la comunicación verbal... Antes de realizar uno y colgarlo en la red, deberemos asegurarnos de que beneficia a nuestra imagen y no al contrario: ¿Sabemos presentarnos como profesionales? ¿Tenemos claros nuestros objetivos? ¿Somos capaces de convencer en unos cuantos minutos?

Por otra parte, no debemos olvidar que eso será exactamente lo que ocurrirá en una entrevista de trabajo.